jueves, 8 de noviembre de 2007

LA XENOFOBIA



LA XENOFOBIA

La definición del diccionario sobre la palabra xenofobia, dice que es la aversión, el odio, la repugnancia y la hostilidad hacia lo extranjero.
Como consecuencia se puede inducir que los individuos aquejados de esta distorsión de percepción, sobrevaloran su propia raza, su cultura y sus tradiciones, por sobre todas las demás.
Ninguno se considera xenófobo porque en realidad lo ignora. Es como un virus oculto que no da síntomas hasta tanto se den las condiciones favorables para su manifestación.
Algunos parecería que aman a toda la humanidad hasta que se les cruza un chino en su camino o se animan a ir a vivir al mismo edificio.
Los supermercados de los chinos venden porque a la gente le conviene, pero la mayoría en el fondo piensa que son sucios, que no los entienden y que además comen ratas.
Desde el punto de vista psicológico la base de la xenofobia es el miedo a lo desconocido y por lo tanto, el rechazo a lo que es diferente.
En la historia hemos tenido grandes demostraciones de xenofobia y de abuso, de todos aquellos que son considerados inferiores por los supuestamente superiores que se aprovecharon de ellos.
Muchos miembros de religiones étnicas, suelen ser sectarios, manteniéndose circunscriptos dentro de sus grupos sin establecer relaciones con otras etnias, por cuestiones culturales que han heredado de sus ancestros.
Los judíos han sido perseguidos desde el principio de los tiempos y todavía existe discriminación aunque no lo parezca. Durante la primera guerra mundial fueron exterminados millones de ellos solamente por el hecho de ser judíos y actualmente pertenecer a ciertos sectores les está vedado.
La población negra esclavizada por el hombre blanco, supuestamente más educado, fue diezmada durante la época de las colonias, debido a las malas condiciones de vida, el exceso de trabajo y las enfermedades. Aún hoy en día existe discriminación en el mundo hacia la raza negra y no tan negra.
Las selectoras de personal discriminan, no sólo por el color de la piel sino también por la “buena” presencia que exigen, que en estos casos significa parecerse a la gente con clase, estar a la moda, tener onda, ser “cool” o “in”. Sin estos requisitos pierden el tiempo. Porque siempre va a ser mejor parecerse que distinguirse.
Afortunadamente en el mundo hay otra mitad que no hace distinciones de ningún tipo, por otro lado la tendencia actual de los países más adelantados es tener gobierno con administraciones más humanitarias que apunten al bienestar de la gente sin distinción de ninguna clase.
Estamos recién dando los primeros pasos con una parte de la humanidad que pretende seguir cometiendo los mismos errores del pasado aunque se rasgue las vestiduras a la hora de hablar del holocausto.
El holocausto fue algo que todavía hoy nos avergüenza a todos como seres humanos, que no sólo fue cometido por el capricho o la ambición de una sola persona sino con la colaboración de todo una nación que se había convencido de ser la raza superior, porque la gran mayoría estaba de acuerdo con lo que estaba pasando y continuaban apoyándolo.
La igualdad de oportunidades para todos, cualquiera sea su raza, religión, color de piel, cultura y tradición, será un factor de progreso para un mundo cada día más globalizado donde la necesidad impone la diversidad de criterios para ampliar los horizontes.

ACTUALIDAD:

"Inmigrante de mierda": así se expresó el joven español
"Ni racista ni nada". Sergi Xavier M.M., el agresor de una chica ecuatoriana de 16 años a la que pegó en un tren en Cataluña, en el noreste de España, niega que su comportamiento haya tenido un trasfondo xenófobo. "Estaba muy borracho", asegura, y dice no acordarse bien de lo sucedido.


"Ni racista ni nada". Sergi Xavier M.M., el agresor de una chica ecuatoriana de 16 años a la que pegó brutalmente en un tren en Cataluña, en el noreste de España, niega que su comportamiento haya tenido un trasfondo xenófobo. "Estaba muy borracho", asegura, y dice no acordarse bien de lo sucedido.

Pero las imágenes están ahí para recordárselo. "Zorra", "inmigrante de mierda", grita Sergi Xavier, de 21 años, a la aterrada ecuatoriana, para quien el viaje en tren desde Barcelona a un barrio periférico de la ciudad española se convirtió en una pesadilla el 7 de octubre. Sin dejar de hablar por el móvil, Sergi le toca un pecho, le da una patada en la cara y un puñetazo en la boca.

Las imágenes, grabadas por una cámara de seguridad del tren, han conmocionado a los españoles. Desde el lunes las han visto una y otra vez en los informativos televisivos, en las ediciones electrónicas de los diarios e impresas en los periódicos de papel.

¿Son los españoles racistas? "Pensamos que es un hecho aislado", se apresuró hoy a asegurar la directora general de Integración de Inmigrantes, Estrella Rodríguez, sobre la agresión "claramente xenófoba" y "racista".

Pero el Movimiento contra la Intolerancia la contradice. El ataque que sufrió la joven es uno de los "más de 4.000 que se producen en España", aseguró hoy la organización no gubernamental, que denuncia que conoce sucesos racistas y xenófobos en 200 municipios del país. El miedo a denunciar de muchos inmigrantes "dificulta el conocimiento del volumen real de las infracciones penales", explica.

Ese mismo miedo impidió también esta vez a la joven ecuatoriana denunciar lo sucedido. Tras ser víctima de la brutal agresión, llamó a emergencias y dos agentes de la Guardia Civil la atendieron en estado de shock. No quiso denunciar. Pero las fuerzas de seguridad actuaron: localizaron y detuvieron, doce días más tarde, al agresor, que se encuentra en libertad en espera de juicio y debe comparecer ante el juez cada 15 días.

La asociación de inmigrantes Rumiñahui y la Federación Nacional de Asociaciones de Ecuatorianos en España lamentaron que esté libre. La menor, mientras, no sale de casa. "Está muy nerviosa" y recibe tratamiento psicológico, explicó un familiar.

Movimiento contra la Intolerancia habla de un "rebrote ultra y xenófobo" y pide que se cree una Fiscalía específica contra la xenofobia, el racismo y los delitos de odio.

España es un país que ve cómo el fenómeno de la inmigración ha crecido a grandes pasos en apenas una década. Según el Instituto Nacional de Estadística, de los 45,12 millones de habitantes, 4,48 son extranjeros, casi el 10 por ciento de la población actual, según el Padrón Municipal.

Carmen González Enríquez, profesora de Ciencia Política que ha investigado mucho sobre la integración de los inmigrantes en España, apunta a que la concentración espacial de estas personas venidas de fuera en ocasiones genera una sensación de invasión en los españoles.

Desde las instituciones oficiales, como en el caso de la directora general de Integración de Inmigrantes, se presenta a España como un país que no es racista ni xenófobo. El Eurobarómetro, por ejemplo, la sitúa entre los más tolerantes del Viejo Continente.

Pero no son pocos los que hablan de una xenofobia y un racismo contenidos. Los casos de violencia física contra los inmigrantes, como el sufrido por la joven ecuatoriana, son menos que los que tienen lugar en otros países de Europa, explica Juan Díez Nicolás, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid y autor del libro "Las dos caras de la inmigración".

No obstante, las humillaciones a inmigrantes por el mero hecho de serlo son muchas: discriminación a la hora de obtener un trabajo o de alquilar una vivienda; miradas, gestos y hasta insultos en espacios públicos... "Ves cómo un empleado te sigue por los pasillos de un comercio porque sospecha que no tienes dinero y puedes robar", dice Luis, boliviano. O cómo una mujer cambia de mano su bolso porque Pilar, peruana, se sienta en el autobús a su lado.

Frases como "en España mandamos los españoles" o "vete a tu país" las escuchan muchos con demasiada frecuencia. Según Intermón Oxfam, cobran además un sueldo inferior (entre un 30 y un 40 por ciento por debajo del salario medio) y pagan más por las hipotecas.

Pero también hay datos para el optimismo. Por ejemplo, el 73,7 de por ciento de los españoles considera que la inmigración contribuye de forma importante al crecimiento económico, según el informe anual del Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia. Si bien también es cierto que el 61,8 por ciento cree que su número es excesivo.

"No podemos bajar la guardia", dijo hoy el secretario de Movimientos Sociales del Partido Socialista (PSOE) de José Luis Rodríguez Zapatero, Pedro Zerolo. El video de la agresión a la joven ecuatoriana "nos será útil en la medida en que nos proporciona imágenes de algo que está pasando todos los días en nuestro país, porque las semillas del odio siguen estando ahí y algunos las riegan".

Mientras, en otro tren de Cataluña, un centenar de pasajeros fueron hoy los protagonistas. Se amotinaron contra el revisor que decidió pedir el boleto sólo a un pasajero negro.